miércoles, 30 de diciembre de 2009

platos rotos

Odio los domingos de resaca cuando no puedo parar de comer espaguetis. Quiero repetir y cuando voy a por más en un descuido... ¡Paf!, el plato al suelo, y se rompe en mil pedazos imposibles de barrer. Necesito otro plato para seguir comiendo, pero era mi plato favorito, no tenía otro igual, y ya no podré volver a comer en él.... Me niego a comer en otro plato, pero supongo que no puedo estar toda la vida sin comer, al final acabaré acostumbrandome a otro, mas feo, más frio... lo que sea. Intento pensar positivamente...pero no me sirve de nada. Pienso: Mira, así no tengo que fregarlo; pero cuando acabe cogiendo otro después de usarlo necesitará que lo frieguen también. Lo unico que me queda es barrer los pedazos de mi plato favorito y por fin, después de lamentarme por su pérdida, tirar los trozos a la basura, pero esque mi plato era tan grande y tan imposible de barrer...

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