miércoles, 2 de junio de 2010

el Dalai Lama me desquicia.


Estoy empezando a creer que estoy obsesionada, y la verdad no es agradable. Mi cabeza no para de dar vueltas. Es esta cama, es la oscuridad, o eres... ¿Tú? No me digas..., esto es surrealista. No quiero pensar por miedo a equivocarme, odio pensar... a partir de ahora odio pensar.

¿Que debo hacer? ¿Debo entretenerme mientras viendo telebasura para evitar pensar hasta finalmente quedarme dormida?


¡Agh!, Odio las noches como esta de verdad...

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